10 CONSEJOS PARA LA FOTO DE TU CV
Nuestra imagen es nuestra carta de presentación. Cada vez es mayor el número de empresas que otorgan especial importancia en sus procesos de selección al perfil e imágenes de los candidatos.
Mi primer consejo sería que te contrates a un fotógrafo profesional si te lo puedes permitir, de esta manera te aseguras una buena imagen para conseguir tu objetivo: encontrar un buen empleo. Si decides realizar tú mismo o con la ayuda de un amigo el retrato para tu cv o de perfil aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a tener una imagen profesional.
1- Transmite tu personalidad: Lo más importante en una foto para el CV es capturar la personalidad y favorecerla con la magia del encuadre, proporcionar la mejor impresión posible transmitiendo tus valores, actitud y presencia. Piensa cuál es tu «lado bueno», (todos tenemos como mínimo uno) y concéntrate en él, basa el retrato en tu potencial físico más natural: sonrisa, mirada… pero asegúrate de que la atención recaiga en el rostro y no en tu cuerpo. Un plano medio es el más aconsejable, siempre mejor que un primerísimo plano o una imagen de cuerpo entero. Piensa sobre todo en la actitud y exprésalo con la pose elegida.
2- ¿Sonreír o no sonreír? Esa es la cuestión cuando estas posando para el retrato. Una sonrisa leve siempre es agradable pero una carcajada no es necesaria para encontrar el mejor trabajo. Evita verte lejano o distante, sonrías o no, debes dar una imagen atractiva y cercana. Una mirada directa y amable es mucho más potente y comunica más fortaleza, inténtalo.
3- Consigue un buen encuadre: Es aconsejable tomar la foto desde ángulos ligeramente altos y ligeramente laterales para captar el lado más favorecedor o disimular algunos rasgos que te incomoden. Baja un poco la barbilla para lograr una pose agradable y cercana al espectador, incluso puedes inclinarte al frente con las manos sobre las rodillas para acercarte más. Aconsejable es colocarte contra una pared para sentirte más sujeto al espacio. El ángulo de tu foto transmite más de lo que crees: Los retratos hechos desde arriba le quitan fuerza a la persona, le hacen parecer humilde y dócil. En cambio, los retratos disparados desde abajo transmiten fuerza y poder. Elige tú mismo el que más te conviene.
Ante todo siéntete cómodo en la posición en la que posas y en el ambiente escogido. Los nervios y la incomodidad se reflejan en la imagen. Relájate.
4- Contextualiza el retrato: Consiste simplemente en ponerte en tu entorno más habitual, buscando la situación más típica posible que hable de ti pero nunca con espacios demasiado reconocibles ni evidentes.
Si no contextualizas, utiliza fondos neutros y de colores sólidos y texturas naturales como paredes de ladrillo; o quizá un mural con árboles verdes para añadirle un toque único de ambiente natural. Siempre es preferible que el fondo esté fuera de foco y así dar especial énfasis al rostro, utilizando diafragmas abiertos al máximo.
5- Aprovecha la luz ambiente: La iluminación debe ser suave y difusa, por lo que deberías usar preferentemente una sombrilla para la fotografía. Si no tienes equipo profesional, puedes rebotar la luz con ayuda de una sábana blanca. Recuerda nunca posicionar una luz directamente sobre el rostro ya que esto deslavará el tono de la piel.
Si utilizas luz de flash, a veces es demasiado potente y provoca un exceso de luz agresiva en la cara, para remediarlo te sugiero que utilices una pantalla difusora de flash. Esto suavizará la forma en que la luz del flash incide sobre ti.
Utilizar sólo un punto de luz, la luz más natural viene de un sólo foco: el sol, imítalo con un sólo foco. Dos puntos de luz complican la iluminación y la hace más irreal si no está bien trabajada. No te compliques.
6- Mejor por la mañana o por la tarde: La luz del sol durante el amanecer y el atardecer es única y no tiene equivalente. Evita disparar al mediodía: En la medida de lo posible evita hacer retratos entre las 11h y las 15h. Es un momento en el que el sol pega fuerte y sus rayos dejarán un desagradable contraste de luz y sombras en la cara. Si fuera imprescindible realizar la sesión al mediodía, procura por lo menos buscar una zona con un nivel de luz menos agresivo.
7- Utiliza la mayor apertura posible: Dispara utilizando aperturas de diafragma lo más grandes posible (valor f/ bajo). Esto permitirá primero que entre mucha luz y además que salgas bien definido y enfocado, con un fondo totalmente desenfocado.
Si buscas un punto de referencia para enfocarte, hazlo siempre en base a los ojos, enfocándolos.
8- La cámara con la que tomas la foto no es lo más importante, pero dice mucho de ti: Puedes realizar el retrato desde la cámara de tu móvil hasta con el último modelo de réflex que han presentado las grandes marcas en el mercado; pero tu decisión hablará también de ti en la imagen que das, así como hablará de ti el hecho de haber realizado la fotografía de CV tú mismo como autorretrato selfie o haber pedido a un fotógrafo profesional que capte tu mejor imagen.
9- Piensa en el puesto de trabajo al que quieres acceder y escoge el vestuario que coincida con el empleo al que aspiras: Cuanto menos genérico te veas, más confianza darás para escogerte, pero no te disfraces. Evita logotipos marcados en la ropa y estampados o imágenes que te escondan y anulen. Elige colores lisos y neutros, oscuros o claros, los dos son factibles pero eso marcará también tu personalidad en la imagen. Lleva ropa atemporal, ni demasiado de verano ni de demasiado abrigo.
10- Si tu aspecto ha cambia, actualiza la foto de tu CV: Cuando vas a una entrevista debes verte como te ves en la fotografía. Si te cortaste el cabello o aumentaste de peso, es tiempo de cambiar tu foto.
Fuente: Susana Martínez