5 CLAVES PARA FOMENTAR SU DESARROLLO PERSONAL
Cada vez son más las empresas que apuestan por fidelizar el talento a través de la formación de sus empleados, pues contribuir al desarrollo personal de los trabajadores puede ser una excelente idea para aumentar su motivación y sentido de pertenencia.
Además, las organizaciones también sacan partido de las nuevas habilidades de sus empleados, tanto si han decidido mejorar su eficiencia y sus técnicas de gestión del tiempo como formarse en temas relacionados con la gestión emocional.
Pues las áreas de aprendizaje que comprenden los cursos de desarrollo personal son aplicables a diferentes ámbitos de la vida. Y ese, precisamente, es uno de sus principales atractivos.
¿Qué es el desarrollo personal?
El desarrollo personal es el proceso de transformación que conecta lo que somos en la actualidad con lo que nos gustaría llegar a ser algún día.
Es decir, un proceso de superación personal y aprendizaje continuo que nos permite crecer como personas gracias a la adquisición de nuevas habilidades.
Estas nuevas habilidades se verán reflejadas en la manera de desenvolvernos tanto en el ámbito personal como profesional, como por ejemplo a través de nuestra forma de hablar, de atender nuestras obligaciones o de encontrar soluciones en momentos de crisis.
Por eso, dentro del desarrollo personal se engloban áreas tan diversas como la productividad y la gestión del tiempo, la educación financiera, la comunicación interpersonal, la capacidad de liderazgo, el auto-conocimiento, la educación emocional o el control mental, entre muchos otros.
De hecho, podríamos decir que el desarrollo personal consiste en adoptar un compromiso de mejora con uno mismo que nos ayude a crecer tanto en el ámbito laboral como en el personal, el familiar, el social o, incluso, el espiritual.
La importancia del desarrollo personal
La senda del desarrollo personal no es un camino de rosas. Requiere de esfuerzo, constancia y determinación, pero es la única vía para alcanzar la autorrealización (el escalón más alto de la pirámide de Maslow). Y llegar a ese nivel conlleva muchos beneficios para las personas que lo consigen, pues trabajar tu desarrollo personal te permitirá:
- Conocerte mejor
Cuando nos vemos inmersos en las tareas del día a día, es difícil encontrar un momento para mirar hacia dentro.
Pero, para poder experimentar un crecimiento personal es necesario observar cuál es el punto de partida, lo que implica que para poder empezar un proceso de desarrollo personal deberás dedicar más tiempo a escucharte y a analizarte. Solo así sabrás en qué puntos debes enfocarte para mejorar.
- Aumentar tu autoestima
Ser consciente de tus puntos débiles puede crear inseguridades y disminuir tu autoestima. Sin embargo, comenzar un proceso de desarrollo personal implica que los aceptas y quieres hacer algo al respecto. Lo cual te devuelve la confianza en ti mismo porque tienes un plan para solventar esa situación.
- Mejorar tu capacidad de adaptación
Iniciar un proceso de desarrollo personal implica salir de tu zona de confort, de modo que las personas que hayan decidido tomar ese camino estarán mejor preparadas para afrontar cualquier tipo de situación.
- Aprender a gestionar tus emociones y las de los demás
Uno de los puntos clave del crecimiento personal pasa por desarrollar la inteligencia emocional necesaria para no verte sobrepasado en episodios de estrés y saber cómo actuar en situaciones delicadas.
- Mejorar tus relaciones interpersonales
Como consecuencia de los puntos anteriores, tus relaciones laborales, familiares y de amistad se verán fortalecidas y, probablemente, incrementadas. Por lo que disfrutarás de una vida más plena y enriquecedora. O, dicho de otra manera, el desarrollo personal es la herramienta que te ayudará a vivir de una manera más consciente y a mejorar tu calidad de vida.
5 medidas para fomentar tu desarrollo personal
A continuación te detallamos 5 medidas que debes seguir para fomentar tu desarrollo personal:
1 – Asume tus responsabilidades
Muchas personas se escudan en factores externos para justificar su situación, pero lo cierto es que somos el resultado de nuestras decisiones, de nuestros actos, de nuestras palabras y de nuestros pensamientos. Ser consciente de ello y responsabilizarte de todo aquello que se encuentre a tu alcance es el primer paso para iniciar un proceso de desarrollo personal.
2 – Identifica los puntos de mejora
Analiza los diferentes ámbitos de tu vida en busca de áreas de mejora y pon el foco en aquello que pueda suponer un cambio sustancial en tu día a día. Es decir, establece unas prioridades según el impacto que tengan en tu vida.
3 – Establece unas metas claras
Una vez identificadas las áreas de mejora deberás establecer unos objetivos claros y medibles. Por ejemplo, en lugar de preguntarte qué es lo que te gustaría conseguir en el ámbito profesional, pregúntate cómo podrías conseguirlo y la respuesta que obtendrás serán las metas que debes alcanzar.
4 – Fórmate
La formación es la clave para seguir avanzando en tu proceso de desarrollo personal. Puedes hacerlo a través de libros, revistas especializadas, cursos preestablecidos o formación a medida. Lo importante es asentar nuevos conocimientos que te permitan desarrollar nuevas habilidades.
5 – Pasa a la acción
¿De qué sirve el conocimiento si no lo pones en práctica? De nada. Si eres de los que acumulan cursos y libros pero no se atreven a poner a prueba esos conocimientos, olvídate del desarrollo personal. Pues, como decía Albert Einstein, si buscas resultados diferentes, deberás hacer cosas diferentes.