El mito del trabajo remoto fácil (y por qué nos lo creímos)

Por años nos vendieron una imagen casi mágica del trabajo remoto:
*Pies en la arena.
*Laptop en una terraza soleada.
*Reuniones con café de especialidad en co-working de diseño.
Y aunque el trabajo remoto es una opción real, valiosa y transformadora, lo cierto es que la forma en la que muchas personas lo buscan… está llena de frustraciones, dudas y desorganización.
¿Por qué? Porque nos creímos el mito del trabajo remoto fácil. El de “manda tu CV a unas cuantas páginas, haz un curso online y te contratan desde cualquier parte del mundo”. Y cuando eso no pasa, empezamos a sentirnos perdidos, inseguros… incluso, a dudar de nuestras capacidades.
La realidad detrás del trabajo remoto
Trabajar en remoto no es más fácil. Es distinto. Requiere otras habilidades, otra forma de mostrarte profesionalmente, y sobre todo… otra estrategia de búsqueda.
Algunas estadísticas que lo confirman:
• Según Buffer y su informe “State of Remote Work”, el 98% de las personas desea seguir trabajando en remoto al menos parte del tiempo.
• Pero también reportan que uno de los principales desafíos es la gestión de tiempo, la comunicación a distancia y la desconexión emocional con los equipos.
• LinkedIn, en su informe de tendencias laborales, muestra que los puestos 100% remotos tienen hasta 3 veces más postulaciones que los presenciales.
Esto significa que hay oportunidades, sí. Pero también mucha más competencia, y criterios nuevos que las empresas valoran, como:
✅ Autonomía
✅ Proactividad digital
✅ Comunicación asincrónica clara
✅ Organización personal
✅ Dominio de herramientas de colaboración virtual
Entonces… ¿qué pasa cuando buscamos sin entender este nuevo contexto?
• Nos postulamos “a todo” sin pensar si el rol realmente encaja con nuestro perfil
• Enviamos CVs que no están adaptados al mundo remoto
• No mostramos lo que sí sabemos hacer (ni siquiera en LinkedIn)
• Nos desgastamos emocionalmente en procesos que no nos devuelven nada
Y lo peor: empezamos a dudar de nosotras/os mismas/os. Como si el problema fuera uno. Cuando en realidad, es el enfoque.
Cómo salir del mito y entrar en una búsqueda realista (y más efectiva)
No hace falta dejarlo todo ni reinventarse por completo. Pero sí hace falta mirar la búsqueda de empleo remoto con otros lentes.
Acá van algunos puntos clave para empezar:
- Replantea tu CV con mirada remota
¿Incluye herramientas digitales que manejas? ¿Refleja proyectos o experiencias que muestran tu autonomía? ¿Habla de vos como profesional en este nuevo contexto? - En LinkedIn, no seas invisible
No basta con tener un perfil. Hoy, el primer contacto de muchos reclutadores es por esta vía. Asegúrate de que tu titular diga claramente qué ofrece, y que tu extracto muestre tu valor. (Esto solo ya cambia el juego.) - Organiza tu búsqueda como si fuera un proyecto
¿Tienes claro a qué tipo de puestos apuntas? ¿Sabes cuáles plataformas son más útiles para tu perfil? ¿Tienes una rutina semanal de postulación, seguimiento y actualización? - No sigas consejos genéricos
Internet está lleno de información. Pero muy poca sirve si no está adaptada a tu realidad. La clave es tener un plan personalizado, realista, que no te agote.
Buscar trabajo remoto no es simplemente “mandar más CVs”. Tampoco es cuestión de “esperar a que llegue la oportunidad perfecta”.
Es una mezcla de introspección, estrategia, visibilidad y foco.
Y si sientes que no sabes por dónde empezar, que estás agotado/a o que te estás moviendo mucho sin ver resultados, estás viviendo una etapa que casi todos atravesamos. No estás fallando. Solo te falta dirección.
Fuente: Nahiara Gonzalez