JEFE DE EQUIPO: QUÉ ES Y QUÉ FUNCIONES DEBE CUMPLIR
Uno de los elementos clave a la hora de que un proyecto avance de forma eficiente es contar con un jefe de equipo que cuente con la formación y las cualidades necesarias para ello. El jefe de equipo es la persona que se encarga de coordinar todos los recursos humanos que están implicados en un proyecto y, en consecuencia, es la persona de referencia en la ejecución de cada una de sus partes. De hecho, de la buena o mala práctica de su función, dependerá que el proyecto salga adelante con éxito o no.
Qué es un jefe de equipo
Un jefe de equipo es la persona que está al mando dentro de un equipo de trabajo. Por lo tanto, constituye la autoridad dentro del grupo, pero esta autoridad deberá ser practicada mediante el liderazgo, ya que el objetivo de su función es la de coordinar a todos los miembros del equipo para que realicen sus funciones de la forma más eficiente posible.
Qué funciones tiene un jefe de equipo
A la hora de describir las funciones de un jefe de equipo es importante tener claro que su función principal es la de coordinar el equipo. Sin embargo, más allá de una coordinación genérica, es igual de importante concretar ciertas actitudes y aptitudes que debe tener un jefe de equipo si se quiere que el desarrollo del proyecto sea el deseado. Así mismo, también hay que tener en cuenta que, según el sector y el proyecto en particular, las funciones de un jefe de equipo no serán las mismas en todos los casos, sino que habrá pequeñas variaciones acordes a las necesidades concretas de cada proyecto y equipo de trabajo en particular.
Algunas de las funciones más importantes que un jefe de equipo desarrolla son las siguientes:
- Coordinar al equipo de trabajo: Como se ha mencionado, la principal función de cualquier jefe de trabajo es la de coordinar al equipo que está a su mando. Coordinar un equipo es una función muy amplia, que incluye elementos de planificación, de gestión de recursos, plazos de entrega, elementos de logística y gestión de contratiempos. En definitiva, la función de coordinación del equipo de trabajo se encarga de mantener unido al equipo y hacer que el proyecto funcione en todo momento.
- Definición de objetivos: Dentro de la coordinación del equipo, cabe mencionar un elemento con carácter propio, que es la definición de objetivos. Es función del jefe de equipo definir cuáles son las metas a las que se aspira como equipo, ya que estas serán las que determinen la dirección que se tomará mediante el conjunto de elementos y decisiones derivadas de su coordinación general.
- Ejercer el liderazgo dentro del grupo: Otra de las funciones que tiene el jefe de equipo dentro del propio grupo es la de ejercer el liderazgo dentro de este, elemento necesario para que todos los miembros del equipo trabajen con un objetivo común y en la misma dirección.
- Fomentar la comunicación dentro del equipo: Otra de las funciones que debe cumplir el jefe de equipo es la de fomentar la comunicación, tanto entre los miembros del equipo de rango más bajo como entre los de distinto rango dentro del equipo, por ejemplo, entre los miembros del equipo de rango más bajo y el propio jefe de equipo. La comunicación es un elemento fundamental para que cualquier acción en grupo funcione de forma eficiente, por lo que es función del jefe de equipo, en su carácter de líder, asegurar que existe comunicación bidireccional dentro de su propio equipo.
- Toma de decisiones: En un sentido genérico, especialmente ante los imprevistos o contratiempos, es función del jefe de equipo llevar a cabo la toma de decisiones cuando haya dudas sobre qué opción sea la correcta. Esta función está reforzada por su carácter de líder y por su capacidad para coordinar al equipo.
Por qué es importante contar con un jefe de equipo
Como se ha podido ver, algunas de las funciones que se le atribuyen a todo jefe de equipo, son las que van a permitir que el trabajo se desarrolle de forma más eficiente en todos los sentidos. Debido a esto, aunque no es obligatorio contar con un jefe de equipo, es muy recomendable, puesto que los resultados son mejores cuando se dispone de esta figura dentro de grupo de trabajo. Naturalmente, esto implica también que se debe contar con un jefe de equipo que tenga la formación y las cualidades necesarias para ejercer esta labor con responsabilidad y eficacia, por lo que no cualquier persona está capacitada para ejercer esta figura.
Cualidades positivas en un jefe de equipo
Aunque son muchas las cualidades positivas que se les atribuyen a los buenos jefes de equipo, existen algunas que son comunes a la mayoría de manuales y autores, por lo que pueden ser un buen punto de partida a la hora de entender qué necesita una persona para ser un buen jefe de equipo.
Algunas de ellas son las siguientes:
- Equilibrio entre autoritarismo y democracia: Esta es una de las cualidades más complicadas de fomentar en un jefe de equipo. El problema surge de la necesidad de que el jefe del equipo debe ejercer el liderazgo, lo que implica tener autoridad dentro del propio equipo. Sin embargo, también es necesario ser capaz de entender que la relación con los subordinados debe ejercerse de forma cooperativa. Por ello, una persona que sea capaz de escuchar las propuestas de los demás y al mismo tiempo establecer las líneas de trabajo propias sin que se cuestione su liderazgo, será un buen candidato para este tipo de puesto.
- Empatía: La empatía es una de las características que definen a un buen jefe de equipo. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Esto permite entender otros puntos de vista incluso cuando son opuestos a los propios. La capacidad empática permite que las relaciones humanas fluyan de forma mucho más eficiente y provechosa, lo que también es aplicable a los grupos de trabajo que cuentan con jefes de equipo.
- Capacidad de orden y gestión: Finalmente, otra de las cualidades positivas de todo jefe de equipo es la capacidad de orden y de gestión en todos los sentidos. Esto hace referencia a la capacidad que tienen algunas personas a la hora de dividir los problemas o cuestiones en elementos más pequeños y gestionarlos de manera individual en cada uno de los casos. Esto permite tomar decisiones resolutivas de forma rápida y efectiva, lo que permite al mismo tiempo que el proceso de trabajo sea limpio y fluido.
Fuente: Alejandra Zuleta