RESILIENCIA LABORAL

Los desafíos suelen suceder de forma regular en el lugar de trabajo. Saber manejar la situación y superar esos retos requiere que tengas capacidad de recuperación. La resiliencia laboral es una habilidad que puede beneficiarte en todas las etapas de tu desarrollo profesional.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es la capacidad que tienes de afrontar las pruebas y superarlas. Si eres una persona con fuertes habilidades de resiliencia, creces ante un contratiempo o una dificultad porque no permites que los inconvenientes te impidan progresar. Al igual que otras personas, experimentas dificultades y estrés, pero tu resiliencia permite reflejar esos estados de manera más positiva.

Por ejemplo, una persona resiliente que recibe un correo electrónico de rechazo para un trabajo puede sentirse defraudada, pero también determinada a aplicar lo que ha aprendido de la experiencia en la próxima solicitud de empleo.

Tipos de resiliencia

Existen tres tipos diferentes de resiliencia:

Resiliencia natural. Es aquella con la que naces. A menudo se relaciona con el entusiasmo por la vida y la tendencia a experimentar cosas nuevas.

Resiliencia adaptativa. Es la que manifiestas en circunstancias difíciles que te impulsan a adaptarte y crecer, dejándolo todo más fuerte que antes.

Resiliencia restaurada. Esta se desarrolla por aprendizaje de técnicas deliberadas para fortalecer tus habilidades.

Independientemente del tipo, la resiliencia a menudo imparte características comunes a las personas que desarrollan esta cualidad:

  • Suelen tener una actitud y una imagen de sí mismas positivas.
  • Demuestran capacidad de adaptarse a los cambios.
  • Tienden a considerar los desafíos como oportunidades.
  • Reconocen sus propios límites.
  • La paciencia es un atributo clave de las personas resilientes.
  • Son optimistas, tienen sentido del humor y tolerancia a los sentimientos negativos.

Ejemplos de habilidades de resiliencia

Hay varias habilidades identificables que se derivan de la resiliencia o contribuyen a ella. Aquí te ofrecemos unos ejemplos:

Autoconfianza

La confianza en ti mismo puede resultar útil en muchas situaciones profesionales. Por ejemplo, si estás coordinando un gran proyecto en el trabajo, la autoconfianza puede mantenerte enfocado en lograr un producto de calidad en vez de sentirte presionado por lo que puede salir mal. En las entrevistas de trabajo, esta habilidad puede ayudarte a destacar tus propias fortalezas en lugar de compararte con los demás.

Optimismo

El optimismo te permite concentrarte en lo positivo e imaginar lo bueno que puede resultar de las circunstancias. Por ejemplo, es posible que sientas que empleas mucho tiempo y esfuerzo al redactar informes, pero si eres optimista, pensarás que aún no has dominado la habilidad para hacerlos. Sabes que con más experiencia puedes mejorar tu habilidad y que el potencial de mejoramiento no tiene límites.

Flexibilidad

La flexibilidad se refiere a la capacidad de manejar las situaciones de presión sin dañar tu bienestar. Cuando eres flexible, puedes adaptarte a situaciones desafiantes. Por ejemplo, si un cliente solicita inesperadamente revisiones importantes en un plan de proyecto después de que ya ha estado en desarrollo, la flexibilidad te permite administrar mejor el estrés del trabajo adicional y el trabajo potencial perdido.

Responsabilidad

El sentido de responsabilidad contribuye a una fuerte ética de trabajo, motivando a los demás a trabajar duro, ya que saben que tus acciones y respuestas ante los retos se encuentran entre las cosas que puedes controlar.

Paciencia

La paciencia puede ayudarte a ignorar las distracciones emocionales que pueden presentar los desafíos y mantenerte enfocado en tus objetivos personales y profesionales. También puede inspirar a tus colegas a que te vean como un compañero en quien pueden confiar.

Comunicación y trabajo en equipo

Las personas resilientes a menudo ejercen habilidades de comunicación claves, como escuchar y hacer preguntas aclaratorias. La resiliencia también puede requerir que sepas cuándo pedir ayuda o buscar apoyo, ya que trabajar con otros y confiar en ellos puede aliviar el estrés y prevenir frustraciones adicionales.

Resolución de problemas

Tener soluciones a los problemas que surjan puede ayudar a la resiliencia al resolver situaciones que pueden poner a prueba tus límites. Del mismo modo, al ser un solucionador de problemas preventivo que trabaja proactivamente para evitar obstáculos potenciales, puedes complementar naturalmente la resiliencia, que a menudo resulta de tener una amplia experiencia con circunstancias desafiantes que requerían soluciones creativas.

Conciencia de sí mismo

La resiliencia implica que seas consciente de tus respuestas emocionales ante los desafíos, lo que puede conducirte a una comprensión más profunda de aquello que te brinda satisfacción y lo que causa frustración. Otro factor de resiliencia es ser consciente de tus propias debilidades y evitarlas o buscar formas de solucionarlas. Esta conciencia de ti puede llevarte a buscar formas de mejorar y optimizar tu capacidad para manejar los factores estresantes.

¿Cómo mejorar las habilidades de resiliencia?

Sigue estos cinco pasos prácticos para que mejores tus habilidades de resiliencia en el lugar de trabajo:

1. Tener un propósito

Tener una razón para ser resiliente puede ser la motivación que necesitas para desarrollar tus habilidades. Tu propósito puede ser cualquier cosa que te impulse a mejorar tu fuerza y resistencia frente a las dificultades, como el deseo de ser un colega confiable, luchar por un ascenso o desarrollar habilidades para avanzar en tu carrera.

2. Aumenta tu confianza

Creer que puedes manejar los desafíos y prosperar en medio de las dificultades puede contribuir significativamente a tu capacidad de recuperación. Cuando tengas alguna duda sobre tu capacidad para triunfar, intenta recordar tus éxitos pasados. Además, trata de visualizar cómo piensas que se comporta una persona resiliente y trata de imitar esa idea.

3. Establece metas

Tener una meta puede servir como una especie de guía para soportar dificultades. Determina cuáles son tus metas y por qué deseas alcanzarlas y luego diseña un plan de emergencia que puedas aplicar en situaciones desafiantes para no perder de vista esas metas. Más adelante, durante circunstancias abrumadoras, reflexiona sobre tus objetivos y dales seguimiento.

4. Trabaja en tus habilidades de resolución de problemas

Saber que puedes encontrar soluciones puede ayudarte a sentirte preparado y aumenta tu confianza la próxima vez que te enfrentes a un desafío. Ese sentimiento de preparación y confianza es esencial para soportar o recuperarte de circunstancias difíciles. Reflexiona sobre tus experiencias y los solucionadores de problemas creativos que has conocido. Recordar soluciones pasadas puede ayudarte a idear otras nuevas en el presente.

5. Confía en quienes te quieren

Tener una sólida red de apoyo de amigos y familiares puede brindar una salida para las frustraciones cuando te sientas abrumado. Tus seres queridos pueden expresar su fe en ti y animarte a persistir incluso cuando creas que no puedes. Confiar en quienes te aprecian puede ser el estímulo que necesitas para mantener tu capacidad de recuperación frente a las dificultades.

¿Cómo destacar tus habilidades de resiliencia cuando buscas trabajo?

Destacar habilidades como la resiliencia puede beneficiarte en tu postulación a un empleo. A continuación te explicamos cómo puedes hacer para destacar tu capacidad de resiliencia en tu curriculum vitae, tu carta de presentación y durante tu entrevista:

Habilidades de resiliencia en tu curriculum vitae

Tu curriculum vitae es un excelente documento para proporcionar ejemplos concretos de tu capacidad de recuperación. Si estás utilizando un curriculum funcional, enumera la resiliencia como una de tus principales habilidades y proporciona descripciones de los casos en los que demostraste resiliencia en el lugar de trabajo.

Alternativamente, en un currículum cronológico, incluye una instancia de resiliencia entre las responsabilidades de las entradas de tu trabajo. Por ejemplo, podrías mencionar un momento cuando un obstáculo inesperado puso en peligro tu capacidad para completar una tarea a tiempo, pero explica cómo mantuviste la compostura, concentrado en tu objetivo, e ideaste una solución que resolvió el problema.

Habilidades de resiliencia en tu carta de presentación

Una carta de presentación es un magnífico oficio que complementa los detalles de tu trayectoria profesional enumerados en el curriculum, y en ella puedes mostrar cómo te has convertido en una persona resistente. Puedes mencionar los desafíos pasados y cómo los ves como experiencias de aprendizaje que te han conducido a tu filosofía actual y al enfoque de tu trabajo. Esto no solo apunta hacia tus calificaciones, sino que también brinda una idea de tus valores y metas profesionales.

Habilidades de resiliencia en tu entrevista de trabajo

Cada paso del proceso de la entrevista puede ser una oportunidad para mostrar tu capacidad de resiliencia. Incluso asistir a la entrevista en sí puede demostrar que eres resiliente ante las dudas y la competencia. De antemano, considera las preguntas que el entrevistador podría hacerte y trata de enmarcar tus respuestas como un ejemplo de comportamiento resiliente.

Por ejemplo, el entrevistador podría pedirte que describas un momento donde fallaste y cómo lo manejaste. Tu respuesta puede mostrar que consideraste la experiencia no como un fracaso, sino como una experiencia de aprendizaje que te hizo más fuerte y más sabio. Esto puede demostrar que eres resistente al desánimo.