ESTRATEGIAS DE LIDERAZGO PARA TOMAR DECISIONES BAJO PRESIÓN

En el complejo escenario de la gestión empresarial moderna, donde el sentido de urgencia y la capacidad de tomar decisiones bajo presión se convierte en una cualidad indispensable para cualquier líder. La habilidad para mantener la calma y la claridad en momentos críticos no solo define el rumbo de una organización, sino que también establece un modelo a seguir para todo el equipo. Desde mi experiencia como Consultor,  esta destreza no es innata; se cultiva a través de la reflexión, el autoconocimiento y la práctica deliberada. Algo, que a los líderes les cuesta realizar “hacer pausas para reflexionar y accionar”

Primero, analicemos las consecuencias de no saber gestionar la presión como líder

4 Estrategias para Gestionar la Presión como Líder

La gestión de la presión requiere de un enfoque multifacético, centrado pensamiento sistémico, asertividad, agilidad emocional y optimismo realista. A continuación, te presento 4 estrategias fundamentales:

1. Sube al palco, mira el bosque, prioriza y delega

Para gestionar la presión con éxito, es crucial identificar las tareas que requieren atención inmediata y aquellas que pueden ser delegadas. Una estrategia muy práctica, es utilizar la matriz de Eisenhower para categorizar las tareas según su urgencia e importancia. Delega las tareas que no requieran tu intervención directa, permitiendo que te concentres en las decisiones críticas. El uso de la matriz permite hacer visible todas las urgencias que tienes en tu cabeza.

2. Comunica más, comunica mejor usando la asertividad

La comunicación asertiva es clave para manejar las expectativas y resolver conflictos de manera efectiva, especialmente bajo presión. Practica la escucha activa y asegúrate de que tu mensaje sea claro y directo, de ser posible, haz repreguntas para asegurar que el mensaje se haya entendido y minimizar los reprocesos, sobre todo, durante una crisis. Al comunicar decisiones difíciles, explica el razonamiento detrás de ellas para garantizar la comprensión y el apoyo de tu equipo.

3. Implementación de técnicas de manejo del estrés

Reconocer y manejar el estrés personal es fundamental para mantener la claridad y la calma en situaciones de alta presión. El mejor regalo que me dí hace 8 años, fue un curso de mindfulness, aprendí a Incorporar técnicas de respiración profunda o breves momentos de meditación en tu rutina diaria, especialmente antes de enfrentarte a situaciones estresantes. Estas técnicas, créeme que  pueden ayudarte a centrarte, reducir la tensión y mejorar tu capacidad de toma de decisiones.

4. Planifica y anticípate

Anticiparse a posibles escenarios y tener planes de contingencia listos puede reducir significativamente la presión en momentos críticos. Gestiona tu trabajo no desde la perfección, sino desde el optimismo realista. La realización de simulacros de crisis para preparar al equipo para diferentes situaciones de estrés ayuda a mejorar la adaptabilidad y la confianza.

FUENTE: Alfredo Alfaro